Archive for the ‘Andy Devine’ Category

LA DAMA DE LA FRONTERA (Frontier Gal). 1945. Media: 6,55

agosto 1, 2009
Un forastero llega a un pueblo tras ser perseguido por un grupo de hombres mientras le tirotean sin cesar.
En el pueblo, nada más llegar tiene una pelea a puñetazos con varios lugareños. La pelea finaliza cuando la dueña del local, una hermosa mujer, le deja K.O. con un golpe en la cabeza.
Él les cuenta que ha ido al pueblo para encontrar al hombre que asesinó a su mejor amigo. No sabe quién es pero sabe que se encuentra allí.
Por una serie de circunstancias el forasterio y la mujer se casan, pero la cabeza de él tiene un precio y es arrestado.
Pasan seis largos años y regresa al pueblo como si nada…

Western con todas las de la ley, pero dentro de un tono melodramático claro, que incluso bordea el culebrón.
Charles Lamont vuelve a lograr sorprender, y no del todo favorablemente, con un argumento que toca varios géneros sin decidirse del todo por uno de ellos, pero logrando un producto más o menós sólido y en todo caso entretenido.
Se pasa bien el rato, aunque es necesario tener algo de paciencia, no en vano el comienzo no puede ser más extraño siendo una peli del oeste. Pero poco a poco, y sobre todo con la aparición de una niña, el film gana en consistencia, comenzando a vislumbrarse un agradecido humor y una ternura incontestable.

Por su parte, la acción comienza a establecerse en la historia, llegando a un final espectacular, aunque algo previsible.
No, no se trata más que de un western de serie B, una cinta en verdad modesta a pesar de la estimable dirección artística, vestuario y peluquería, pero ver luchar (en toda regla) al hombretón Rod Cameron, aquí muy joven y guapetón, con, primero una arisca y bellísima Yvonne de Carlo, y después con la niña, que es el vivo retrato de De Carlo, hace verdadera gracia.
No pasará a la historia del cine e incluso me atrevo a asegurar que es fácilmente olvidable, pero resulta un seguro pasatiempo y muestra elementos no del todo propios de las pelis del oeste.

BALADA DEL PEQUEÑO JO, LA (The Ballad of Little Jo).1993

junio 4, 2008
Una mujer atractiva camina sola por el camino, en medio del salvaje Oeste norteamericano. Se dirige a no se sabe dónde.
Un vendedor ambulante la recoge y le da un trabajo junto a él.
Sin embargo, una noche el hombre la vende a dos ex-soldados. Cuando intentan violarla, ella escapa.
Llega a una tienda en medio de la nada y cortándose el cabello se pone ropa de hombre y se hace un enorme corte en el rostro con un cuchillo.
Cuando sale de la tienda se ha convertido en Jo, un muchacho de aspecto débil, pero un hombre al fin y al cabo.
Intentará ganarse la vida como tal, con cuidado de que nadie sepa la verdad.


Basada en hechos reales, se trata de una muy digna película, honestamente planteada y dirigida por Maggie Greenwald, huyendo de la espectacularidad y dando en todo momento sensación de realidad.
Sin grandes efectos especiales ni mareantes movimientos de cámara, se narra una interesante historia verdadera, donde se dignifica la amistad, la integridad, la aceptación del «diferente» y otros valores siempre positivos.
Quizá un pelín larga para lo que se cuenta, pero no importa, está bien pues todo es interesante y rezuma credibilidad, amén de ser positiva por cuanto se estimula el acercamiento entre los seres humanos, por muy diferentes que sean..

No fue estrenada en salas comerciales, seguro que por la «mieditis» de los distribuidores, sólo preocupados por sacar pingües beneficios económicos.
Hasta algún musical se ha hecho con esta interesante y humana historia de superación donde el factor feminista se conjuga perfectamente con el meramente humanista.
Suzy Amis, la protagonista, está soberbia en su dificilísimo papel, siendo inolvidable su trabajo al transmitir al espectador todos sus sentimientos.
Un western totalmente atípico, muy digno y estimulante, que merece la pena verse.

Leer critica La balada de la pequeña Jo (The ballad of little Jo) en Muchocine.net

DILIGENCIA, LA (Stagecoach). 1939.

abril 19, 2008
Un caricaturesco conductor, un banquero estafador, un viajante de licores, un caballero del Sur, un doctor borrachín, una esposa embarazada, una chica de mala reputación y un sheriff paternalista emprenden viaje en diligencia.
Por el camino se les une el pistolero Ringo, recién salido de la cárcel, que ha de vengar la muerte de su hermano al final del trayecto.
Los indios tratarán de que la diligencia no llegue a buen puerto.

Mítico western, que marcó un antes y un después del género, poco considerado hasta entonces.
Se considera una adaptación de la célebre obra de Guy de Maupassant «Bola de sebo», aunque esto no se ha confirmado nunca, tales son los elementos diversos que el riquísimo universo de John Ford aportó a la trama, con excelentes diálogos entre sus inolvidables personajes
Inolvidables momentos como la aparición de Ringo, la forma en que Claire Trevor sostiene al niño recién nacido, y cómo no Thomas Mitchell cantándoles las cuarenta a «los malos» de la peli en la cantina, son siempre recordados y retenidos en la retina, tales son sus excelencias cinematográficas.
Muy bien dirigido por el maestro Ford y excelentemente interpretado por todo/as y cada uno/a de sus actores/actrices (George Bancroft, padre de la siempre recordada Anne Bancroft, Claire Trevor, Thomas Mitchell, Andy Devine, John Carradine y un Donald Meek enternecedor), ha pasado a la historia del cine, gracias sobre todo a un excelente guión, lleno de matices, donde se combina la acción con el humor, la ternura (el recién nacido), con la implacable venganza, en este caso más sentido de la justicia.

Siempre se cuenta que cuando le preguntaron a Orson Welles cómo se preparó para la filmación de «Ciudadano Kane», Orson contestó que viendo unas cien veces «La diligencia». Y es que es una auténtica lección de cine.
Como curiosidad, el director Robert Parrish insistió muchas veces en una ocasión, al gran John Ford, con la pregunta de por qué John Wayne era mucho mejor actor con él que con los demás directores.
John le dijo: «Coge un trozo de papel y apunta las veces que habla Wayne en «La diligencia».
Así lo hizo Parrish y Ford le preguntó:
– ¿Cuántas veces?- 14 diálogos solamente.
– Pues esa es la manera de hacer de un actor un buen actor. No dejarle hablar. Contestó Ford.

Ganó dos Óscars de Hollywood: mejor actor secundario (Thomas Mitchell), y mejor banda sonora.

Leer critica La diligencia (Stagecoach) en Muchocine.net