Archive for the ‘Ray Teal’ Category

CHEYENNE. 1947. Valoración: 6,50

enero 28, 2010

En 1847, en Wyoming, entre las ciudades de Laramie y Cheyenne, grupos de maleantes están causando el caos, al asaltar diligencias. Además, un desconocido, un hombre que se hace llamar «El poeta», a veces actúa por su cuenta, dejando las arcas que transportan las diligencia vacías, o mejor dicho, con una nota, riéndose, en verso, de los ladrones que hubieran intentado a su vez robarles.
En esto que un jugador que mató en defensa propia a dos malosos en Carson City, es apremiado por un famoso detective privado para que les ayude a capturar al Poeta, si no, será enviado a la cárcel.
Por ello se traslada a Cheyenne, viajando en la diligencia con dos bellas y muy distintas mujeres: una joven y bella, valiente y deslenguada, y la otra, toda una señora, guapísima y muy seria.

«- ¿Es Ud. jugador?
– Todos lo somos. Si no, no nos casaríamos«.

Entretenido western producido por la Warner, que no obstante es claramente menor en la filmografía del gran Raoul Walsh, quizás el más «americano» del cine de Hollywood.
Se trata de un discreto film en líneas generales, que combina modesta pero eficazmente el humor con la pura acción.
El resultado es mediano en cuanto a calidad cinematográfica, pero resultón al ser bastante simpático y al final, ameno. Eso significa que se la olvida al de poco, no en vano no tiene casi nada perdurable, como no sea la belleza de las dos actrices, sobre todo, elegante en su sobriedad, Jane Wyman, que se merienda como y cuando quiere a su paterneaire Dennis Morgan, actor culón y de bonita sonrisa.
Meritorios «secundarios», bellos y agrestes paisajes de Sedona, Arizona, visitado asiduamente en el cine del far west, y peligroso trabajo de los extras en las escenas que a todo trote tratan de frenar a las alocadas diligencias (bueno, más bien a los desbocados caballos).
Se pasa el rato, pero no es muy buena que digamos.

LA PELIRROJA Y EL COWBOY (El Secreto de la pelirroja) (Redhead and the cowboy, the). 1950. Valoración: 6,35

enero 10, 2010
En plena Guerra de Secesión, una bella mujer trata de llevar un mensaje en clave a un hombre del Sur. Un hombre, mientras tanto, es atacado por error, conociendo de rebote a la mujer. Esta, cree erróneamente que se trata del hombre con quien debe entrar en contacto.
Una bella pelirroja es en realidad una espía del Sur, que no se sabe qué misión tiene. Pero en su ciudad, conoce a un vaquero justo cuando uno de sus correlegionarios muere asesinado.
Antes de morir le da un mensaje cifrado a la muchacha, que huye del lugar para decírselo a su jefe.
El vaquero le seguirá, junto a un extraño hombre del norte, ya que necesita que la mujer testifique a su favor ya que el sheriff del lugar le culpa del asesinato del espía.

Vista dos veces, la primera escribí lo siguiente: «Entretenida. Es a la vez western y película de intriga militar. Está contada con gusto, aunque no mucha imaginación. Carece de grandes pretensiones, por lo que se llega a hacer simpática y amena. Bien los intérpretes».


Pues bien vista una segunda vez, muchos años después, y sin acordarme de nada, ni siquiera de que ya la había visto, he de decir que me ha parecido muy discreta, aunque felizmente va de menos a más.
Los dos primeros tercios son un poco tristones y repetitivos, con galopadas a caballo, pocos diálogos, presuntamente mucha intriga y poca acción y mucho bla, bla, bla.
Menos mal que con la aparición del personaje de Lamartine, bien encarnado por Alan Reed, la película gana en tensión y emoción, hasta llegar a la batalla final, bien rodada, con brío.
En líneas generales es, pues, muy irregular y no demasiado imaginativa.
Preciosos paisajes filmados en blanco y negro.

EL GRAN ROBO DEL MISSOURI ((PISTOLAS DEL MISSOURI) (Rebeldes de Missouri, los) (Great Missouri Raid, The)). 1951

diciembre 7, 2009
Jesse James y su hermano Frank, así como los hermanos Youngher, sirvieron con lealtad al Sur en la Guerra de Secesión Americana.
Sin embargo, al finalizar la contienda, algunos soldados del Norte provocan sin descanso a los vencidos, originando que se formen grupos de guerrilleros o directamente asaltantes de bancos.
El grupo más famoso y temido es el de los James y Younghers.

Convencional film, dirigido de forma entusiasta pero sin demasiada imaginación por el más tarde estupendo Gordon Douglas. Este es uno de sus primeros trabajos en el western y por ello no alcanza las excelencias de postreros excelentes trabajos.
Sin embargo no está nada mal pues tiene ritmo, aunque en verdad irregular, y las escenas de acción están bien resueltas.
Se hace pues amena y a ello ayuda el buen montaje de Philip Martin y la presencia como experimentados intérpretes en pelis del far west, como Edgar Buchanan, Frank Ferguson, Ward Bond y/o Ray Teal, por citar tan sólo unos pocos.

Es una adaptación de la novela de Frank Gruber «Broken Lance» escrita por él mismo para la pantalla y aunque naturalmente que basada en hechos reales pues los James y los Younghers existieron en la realidad, siendo sus «aventuras» llevadas en numerosas ocasiones al cine, en esta ocasión casi todos los sucesos están convenientemente novelados.
La película se sigue bien y mientras se ve gusta, pero es cierto que está abocada al olvido al de poco tiempo ya que no deja huella profunda en la memoria al ser todo más bien discreto, aunque agradable, sobre todo para los amantes de este maravilloso género.

LOS INCONQUISTABLES (Unconquered). 1947

octubre 8, 2009
En el siglo XVIII, una joven inglesa, convicta, es deportada a las colonias americanas como esclava.
En el barco consigue la libertad después de ser comprada por un apuesto aventurero, pero cuando éste se marcha un malvado político decide volver a convertirla en esclava
El aventurero tomará cartas en el asunto cuando se entere.

Muy entretenida película de aventuras, que no incluí en el año correspondiente (1947) al tenerla en mi base de datos como film puramente de aventuras. Y en efecto, sobre todas las cosas, sobre todos los géneros, el de aventuras es el que se lleva la palma. Pero también se trata de un western o mejor aún un pre-western. Y como quiera que ya he incluido en este humilde blog algunas cintas que se desarrollan en el siglo XVIII en vez de en el XIX, pues incluyo esta también.
La película es enormemente entretenida, al estilo de las dirigidas y producidas por el gran (en todos los sentidos) Cecille B. de Mille. Esto es, de algo más larga duración de lo normal (y prudente ya que son dos horas y veintiseis minutos), larguísimo plantel de auténticas estrellas (gran puntazo el ver a Boris Karloff haciendo de indio), y una mezcla de espectacularidad, con intimismo y mucho, mucho colorido en un argumento repleto de acción y humor.

Este humor es socarrón y da gusto contemplar una forma de hacer cine que ya ha desaparecido salvo algún atisbo o intento de reformulación de los grandes clásicos por parte de cineastas de hoy en día.
Todavía aún hoy se sigue reponiendo en las televisiones de todo el mundo, consiguiendo grandes éxitos de audiencia. Y es que no pasa de moda, reteniéndose fácilmente en la memoria momentos como cuando el protagonista, un jocoso y atractivo Gary Cooper suelta divertido cada vez que alguien puja por la chica algo así como: «Y tres peniques (o chelines, no recuerdo bien)». Es decir, siempre subiendo, aunque un poquito nada más, la puja del maloso de turno que se quiere llevar esclava a su amada.
Una película imperecedera, recomendable cada vez que se está necesitado/a de alegría y donde podemos admirar en el magnífico technicolor de la época preciosos paisajes de Pennsylvania y Snake River (Idaho) (USA).

TRES TEJANOS (Streets of Laredo). 1949. Valoración: 6,55

septiembre 4, 2009
Jim, Lorn y Wahoo se dedican a asaltar diligencias.
Huyendo de sus perseguidores se separan. Jim y Wahoo no consiguen dar con su amigo.
En un intento por protegerle se alistan en los rangers.
Vuelven a encontrarse, pero ya no son los mismos.

Entretenido western un tanto menor en cuanto a presupuesto y ambición, que no obstante se diferencia un tanto del resto, por lo que conviene tenerla en cuenta.
Leslie Fenton, el realizador, gusta de adornar a sus historias de contextos sociales-políticos-económicos (recuérdese la buena «Smith el silencioso)», elementos que no suelen aparecer en otras del mismo género.

La historia quizás no daba para un largometraje, sobrando algunos diálogos de más, un tanto reiterativos, pero la relación entre los amigos tiene fuerza, resultando la primera parte y el final, briosos y bien rodados. El resto, un poco por debajo, con algunos minutajes con un poquito de paja, de relleno, que no desmerece mucho el resultado final, pero sí que hace que el interés se resienta dado que el ritmo baja y la intensidad dramática disminuye.
Bonitos paisajes, con la inmensidad de Gallup, Nuevo Méjico, que le dota de un aire de continuo peligro, y otros más bellos al ojo humano, que se rodaron en preciosos ranchos privados de California.
Los intérpretes, por su parte, contribuyen con su buen hacer a degustar más fácilmente esta cinta que no se encuentra entre las mejores del género precisamente, pero que resulta agradable y no deja, ni mucho menos, mal sabor de boca.

SMITH EL SILENCIOSO (Whispering Smith). 1948

junio 11, 2009
Smith es un hombre pagado por el ferrocarril que busca a unos malhechores especializados en asaltar trenes y llevarse su mercancía.
Por ello va a la ciudad donde cinco años antes vivió.
Allí se reencuentra con su mejor amigo, y con la esposa de éste, mujer de la que siempre estuvo enamorado pero nunca se atrevió a confesar.
El amigo ahora sigue siendo una buena persona, pero tiene unos amigos nada buenos que cree Smith andan en el asunto de los robos.

No demasiado conocido western, dirigido con dinamismo por Lesley Fenton, un honesto realizador que nunca tuvo mucho éxito, y que cimentó la popularidad de Alan Ladd, erigiéndose como uno de los mejores de su época en esta clase de cintas.
Se trata de un película del oeste amena, muy entretenida, con mucha «ferretería», esto es: tiros, bien narrada e interpretada. Entre los ilustres actores hay hombres de gran consolidación tanto en cine como en teatro, como William Demarest, Robert Preston y el siempre excelente Donal Crisp.
Otro aliciente de calidad que debe tenerse muy en cuenta, pues se convierte en otro personaje más de la trama, es la maravillosa fotografía que da lustre a los preciosos paisajes nevados donde se desarrolla la historia.

Con todo ello se logra un estimable entretenimiento para toda la familia, consiguiéndose aquello de «una película para toda la familia». Bueno, o más bien para casi toda, ya que al existir violencia y hasta sangre, para los más peques no es muy adecuada…
Un buen ejemplo de estimable western de finales de los cuarenta, donde todo está perfectamente planificado hasta el más mínimo detalle para conseguir un resultado redondo.

EL HOMBRE DEL COLORADO (Man from Colorado, the). 1948. Valoración: 7

May 16, 2009
En 1865, un sádico coronel del ejército de la Unión, Owen Devereaux , regresa a su hogar, en Colorado, donde es recibido como un héroe, junto a su colega y amigo el capitán Del Stewart.
El coronel Deveraux ha dejado tras de sí muertes y violencia innecesaria, y Stewart teme que el conflicto lo haya trastornado.
Por entonces, Caroline Emmet, la mujer de la que ambos están enamorados, accede a casarse con Deveraux…

Muy entretenido western, muy ágil, lleno de felices situaciones rodadas con buen ritmo y sentido dramático por Henry Levin y Charles Vidor, este muchas veces sin aparecer en los títulos de crédito, aunque colaboró en varias escenas. Tiene muchos encantos, todos ellos comunes al buen cine que se hacía a finales de los cuarenta, con un empleo entrañable del technicolor y/o incluso de otros menos vistosos como el trucolor, cinecolor… que le daban al film, sobre todo si se veía por televisión, muchos años después de su estreno, un halo romático, ingenuo y colorista.
Pero lo más curioso es ver al casi siempre cercano y cálido Glenn Ford, en un papel de malo, cosa no muy normal. Un malo malísimo, que da verdadero miedo, pero que no puede impedir que el espectador siente por él un poco de pena, dado que al fin y al cabo no es más que un enfermo mental, producto de una terrible y fraternal guerra civil, donde tuvo que dirigir verdaderas matanzas en aras de la búsqueda de la ansiada victoria. Ford lo hace de maravilla y su composición es de la que se recuerdan para siempre.

Le acompañan un seguro William Holden, en todo momento entre la amistad y lealtad con su amigo y su sentido del deber, una excelente Ellen Drew, que sufre de lo suyo con su enajenado marido, y soberbios característicos del buen westen como Edgar Buchanan, Stanley Andrews y/o Denver Pyle.
Los críticos suelen decir que la dirección de Levin es rutinaria. No sé si es cierto, lo que sí sé es que me lo pasé muy bien viéndola, me dejó una huella indeleble y considero esta película como un buen film, con escenas realmente violentas y más para la época en la que fue rodada y con un malsano clímax de muerte y corrpución, donde las buenas gentes se las ven canutas para imponer el orden en medio del caos y la locura.

PERSEGUIDO (Pursued). 1947. Valoración: 7

marzo 20, 2009
Un hombre sigue el rastro se los asesinos de su padre mientras hace frente a los demonios interiores que tiene debido a traumas no superados.

Extraño western que, con el paso del tiempo ha llegado a considerarse de culto.
Se trata de una muy atípica historia de venganza muy bien rodada por el maestro Raoul Walsh, sin duda uno de los mejores directores del Hollywood dorado, aunque en la época había críticos que le consideraban poco más que «un buen artesano». Un auténtico dislate, propio de cenutrios cinematográficos, por llamarles de una manera suave.

Con elementos del más genuino género negro, que es donde más se podría inscribir esta cinta, este excelente film contiene una atmósfera oscura y opresora, con unos personajes que no son ni buenos ni malos (Robert Mitchum en uno de sus mejores trabajos) y unos diálogos secos y duros, que dotan a este inclasificable film de una calidad que antes de rodarse no creían que tenía ni los productores.

Y esto era así por cuanto esta cinta debía ser de serie B, y puede que lo fuera en cuanto a presupuesto, pero «se les fué de las manos» (como ha ocurrido tantas veces en la historia del cine, véase por ejemplo «Casablanca«), pues con el trabajo de todos sus integrantes, desde los guionistas, hasta el director, intérpretes y demás componentes del equipo artístico, se consiguió un trabajo muy estimable que se ve revalorizado a medida que pasan los años.
Muy buena fotografía en blanco y negro y tensión in-crescendo que hace se siga con muchísimo interés.

En suma, muy buena.

LA MUJER DE FUEGO (Ramrod). 1947. Valoración: 6

marzo 12, 2009
La acción se desarrolla en una comarca ganadera del Medio Oeste americano.
En esos parajes existe una cerrada oposición a que paste el ganado, que causa verdaderos estragos en el terreno.
Worl, un ovejero que pretende asentarse en el lugar, es obligado a marcharse. Pero éste se encuentra ligado sentimentalmente con Connie, hija del hombre que le ha echado.
La joven, valiéndose del ayudante de Worl, entablará un enfrentamiento con su padre.

Según una mayoría de críticos, se trata de un buen western…y no digo que no lo sea. Es cierto que técnicamente es competente, no en vano André de Toth era un muy inteligente director, especialista en arte, un verdadero mago en la dirección artística, y con una predisposición a magníficas puestas en escena. Y en esta ocasión logra de nuevo maravillarnos, sobre todo, por el sabio empleo del espacio.
Sin embargo, no me gustó demasiado. Y es que, al verla siendo chaval esta opinión debe ser tenida en cuenta a medias, pues proviene de lo que me pareció cuando todavía no estaba yo totalmente formado (en muchos aspectos sigo sin estarlo, pero esa es otra película…).

Lo cierto es me pareció un poco plano y con más bien poca acción, cosa que me desconcertó un tanto siendo un western.
A veces hay poca «ferretería», pero la tensión se va acumulando poco a poco y estalla al final en mil pedazos provocando una explosión. Pero no, en esta ocasión tampoco ocurre.
El desarrollo de la historia es lento y por ello, incluso en algunos momentos se me hizo tediosilla.
Menos mal que los intérpretes son de postín, con la magnética belleza de Verónica Lake, el sempiterno buen hacer de Joel McCrea, y unos «secundarios» de lujo, como Preston Foster, Donald Crisp, siempre magnífico, y gente tan diversa y excelente como Lloyd Brigdes, Charlie Ruggles y/o Néstor Paiva.
En definitiva, no puedo decir que se trata de un bonito western, pues a mí no me hizo especial gracia, pero según la crítica especializada está francamente bien, así que…

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PASO AL NOROESTE (NortWest Passage). 1940. Valoración: 7

febrero 11, 2009
Un joven que quiere ser pintor es enrolado, contra su voluntad, en un destacamento de rangers.
Esta guarnición está al mando del mayor Rogers, que intenta encontrar un paso que cruce el continente americano por el noroeste, con el fin de atacar a una tribu belicosa de indios.

Film que había dejado pasar para este blog, por cuanto la tenía en mi personal base de datos como una peli de aventuras, y no del género del western.
Lo cierto es que, pensándolo bien, se puede y se debe inscribir en el género del «pre-western», al igual que «Corazones indomables» y/o «El último mohicano», que sí incluí en su momento.
Así que también lo hago ahora, aunque el año 1940 ya lo haya dejado atrás.


Vista dos veces en mi vida, mi opinión varía según la ocasión.
La primera vez, vista en la tele, y con, aproximadamente, quince años de edad, opiné así:
«Buena película, que aborda una historia verdadera, aunque algo adulteradilla por mor de la espectacularidad.
Buenos intérpretes, preciosa fotografía y unos bellísimos paisajes, hacen de este film una cinta amena y agradable.
Se alternan bien los aspectos intimistas (al comienzo de la narración) con los de acción, bien resueltos por el maestro Vidor, toda una garantía de buen hacer».

La segunda vez, en cambio, vista en la tele igualmente, y con bastantes más años en mi zurrón, me pareció igualmente válida y estimable en el aspecto semidocumental, no en vano las escenas de superación en los rángers, con su unión para tranportar por ejemplo las canoas por los frondosos valles, y demás fuertes trabajos que deben abordar para llegar a su ansiado y posiblemente trágico destino, pues tienen mucho mérito.
Son tomas difíciles de rodar, que requieren una estricta planificación y, supongo, unos duros ensayos.
Pero no me pareció tan buena como la primera vez en el aspecto del ritmo impreso a la cinta. Un ritmo que se me antojó lento en algunos tramos, haciéndoseme sorprendente y tristemente tediosa en ocasiones.

No obstante, al llegar a la confrontación entre los rángers y los indios, la cosa cambia, viéndose el aliento no sólo épico impreso con inteligencia por Vidor, sino la espectacularidad, con una violencia extrema, mostrando las luchas que hubo entre indios y blancos, con toda su crudeza y crueldad (prácticamente vemos una matanza, más que una lucha de igual a igual).
Total, que en resumidas cuentas, creo que es un buen film, muy válido en su aspecto épico, que no obstante no ha resistido demasiado bien el paso del tiempo en términos de agilidad narrativa.
Para estar seguro de ello debería verla por tercera vez. Igual algún día…

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